Según el diccionario de la Real Academia Española, los betlemitas fueron una orden religiosa fundada en Guatemala en 1653. La orden fue fundada por Pedro San José Betancourt, originario de España. Otra acepción que se recoge es que el término betlemita puede ser usado para referirse al gentilicio de las personas nativas de Belén, en Tierra Santa. Esto se vincula con los betlemitas ya que el nombre que recibía su orden era el de la Orden Hospitalaria de Nuestra Señora de Belén. Según Fajardo (2002), los betlemitas vestían una insignia con la imagen del nacimiento del Niño Jesús en el pesebre, una túnica de paño buriel y un ceñidor de correa con sandalias. La vestimenta de los betlemitas se asemejaba a la de otras órdenes religiosas, como los capuchinos y los jesuitas. Los miembros de la orden se encontraban unidos solo por votos piadosos, y su trabajo incluía atender hospitales y colegios para niños indígenas, así como buscar el bienestar de los indios que afrontaban una situación de pobreza casi extrema, una condición común en la época virreinal.

En la obra titulada El Lazarillo de los Ciegos Caminantes, Alonso Carrió de la Vandera menciona que en la ciudad de Córdoba hay un hospital de los betlemitas. En este sentido, los betlemitas realizaban obras de caridad social. Su labor no era únicamente religiosa. Además, los betlemitas habían fundado y administrado varios hospitales por todo el virreinato. Eran, por tanto, una orden hospitalaria. No obstante, la orden recibía el término de hospitalaria no solo por regentar hospitales, sino también por practicar la caridad. Moncayo (2020) señala que la relevancia de la hospitalidad radica en su amplia visibilidad y que estudiar a los betlemitas no es tarea sencilla. Además, los betlemitas no eran una orden de médicos como tal, sino un conjunto de personas que brindaban auxilio a los necesitados. Se encargaban de alimentar y dar de beber a los enfermos, creyendo que así se preservaría su vida. Por lo tanto, la medicina era solo un complemento para los enfermos.

Otra labor realizada por los betlemitas fue la de administrar colegios para los niños indígenas en situación de pobreza y abandono. No obstante, la ocupación de los betlemitas no consistió tan solo en brindarles acceso a la educación a los niños, sino también en reformar sus malas costumbres y acercarlos al camino del bien que les ofrecía la religión cristiana. Cabe resaltar que los indios vivían en condiciones muy precarias, en viviendas derruidas, y que en las sociedades indígenas abundaban las enfermedades.

Sin embargo, en años posteriores a su fundación, los valores de los betlemitas entraron en decadencia, ya que los integrantes de la orden dejaron de ser caritativos y empezaron a maltratar a los niños indígenas, obligándolos a, en términos de Miranda (2020), «que la letra les entrase con puño y sangre». Este resquebrajamiento de valores alcanzó su cúspide cuando la orden betlemita, al igual que otras varias órdenes religiosas, fue suspendida por las Cortes Españolas en 1820, y todos sus bienes se perdieron.

Natalia Regina Ángeles Enciso
Universidad Nacional Mayor de San Marcos


Bibliografía

Fajardo, G. (2002). Algo sobre los betlemitas y sus hospitales en Hispanoamérica. Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM, 6(45), 261-263.

Miranda, A. (2020). La orden bethlemita rescatada por las Tradiciones Peruanas de Ricardo Palma. El Palma de la juventud, 2(2), 157-164.

Moncayo, J. (2020). Los betlemitas y el concepto de caridad: Sermones en torno a la primera orden religiosa americana. En M. García (Ed.), Los lenguajes de la historia, Oaxaca: Siglos XVII-XX (pp. 41-65). Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca.