News

Sorry, this entry is only available in Español.

Cada 18 de mayo, o alrededor a esa fecha, se celebra el Día Internacional de los Museos. Este evento, organizado por el Consejo Internacional de Museos (ICOM) desde 1977, tiene por objetivo concientizar a la población sobre la importancia de los museos y el papel que desempeña en el intercambio cultural, el entendimiento mutuo y la cooperación y la paz entre los pueblos. Con motivo de esta conmemoración, se organizan diversas actividades culturales dirigidas tanto a profesionales del ámbito museístico como al público en general. Estas iniciativas constituyen espacios de encuentro y reflexión en torno a las posibilidades, transformaciones y desafíos que enfrentan. En ese sentido, el tema de este año, “El futuro de los museos en comunidades en constante cambio”, nos invita a reflexionar sobre la situación actual de estas instituciones en nuestro país.

En el Perú, por un lado, las instituciones museales son el reflejo de la diversidad y la riqueza de nuestro patrimonio cultural; ya sean públicos, privados o religiosos, estos fueron creados para preservar colecciones arqueológicas, históricas o artísticas, y para ser espacios de intercambio cultural, conocimiento y entretenimiento. Por otro lado, la mayoría de ellos no puede cumplir con las cinco funciones esenciales de un museo que son investigar, conservar, exhibir, educar y comunicar; sin embargo, dan cuenta de una gran vocación de resistencia debido a una serie de factores que van desde la falta de políticas públicas integrales hasta la poca participación comunitaria.

Uno de los principales retos que debe enfrentar el museo peruano es la limitada capacidad del Estado para implementar políticas museales nacionales que reflejen nuestro gran potencial patrimonial y que definan objetivos y estrategias coherentes y descentralizadas. A lo largo de los años, los museos no han recibido la atención que merecen y existe una desconexión entre los museos estatales, regionales, municipales, comunitarios, entre otros, con sectores importantes como educación, turismo y desarrollo social. Esto sumado a las condiciones precarias de infraestructura y de conservación preventiva y a la poca inversión en la formación continua de profesionales en museología y gestión cultural, hace que la pervivencia de un museo sea una lucha constante. Más allá de los lineamientos y las normativas que pueda ofrecer el Ministerio de Cultura, se necesita un plan nacional de museos en el Perú, adaptado a nuestra realidad y diversidad cultural.

Otro desafío importante es la participación comunitaria, puesto que los grandes esfuerzos por mantener vivo un museo parecen tener un alcance limitado.
Muchos no conocen los museos de su localidad o mantienen en su mente la errónea idea de que solo se tratan de silenciosos guardianes de cosas antiguas. Es decir, hay mucho por hacer en lo relacionado a la gestión educativa y la comunicación pública. Por ello, es necesario desarrollar exposiciones y programas culturales que vinculen a la ciudadanía con sus museos, cuestión fundamental para mantener o recuperar el sentido de identidad y de pertenencia local, además de preservar la memoria colectiva.

Otra problemática que se intensificó y se hizo más evidente a raíz de la pandemia es lo relacionado al uso de la tecnología. Sin duda, el sector museal fue muy golpeado durante la crisis del COVID-19, que obligó a acelerar la digitalización de los museos. En distintos países, la implementación de herramientas digitales permitió a los museos llegar a un público más amplio y ofrecer nuevas experiencias interactivas con las exposiciones. En el Perú, salvo pocas excepciones, esta transformación ha sido escasa o nula, pues pocos museos ofrecen visitas virtuales, catálogos en línea o estrategias de comunicación digital. Incluso muy pocos cuentan con una página web. Esto pone en evidencia, una vez más, la brecha digital que existe en nuestro país y la gran deuda tecnológica de nuestro panorama museal.

Cabe mencionar que en tiempos recientes se han concretado colaboraciones importantes entre centros universitarios y museos representativos de Lima. Es
el caso de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) y su convenio con el Museo Pedro de Osma que fomenta el arte, la investigación y la conservación de las colecciones. Esta iniciativa está acercando a la comunidad universitaria y sus profesionales al patrimonio artístico que custodia el museo. Asimismo, la Universidad del Pacífico, a través del grupo de investigación Estudios Indianos, realiza la digitalización y la catalogación de la colección especial de la biblioteca del Museo Convento de Santo Domingo de Lima, un proyecto que permitirá preservar los libros más antiguos de una de las bibliotecas patrimoniales más importantes del país para su posterior estudio y difusión. Estos ejemplos deben replicarse entre otros museos y universidades para la puesta en valor de nuestro patrimonio cultural y trabajos en conjunto con el sector educativo de manera interdisciplinaria.

A pesar de los desafíos y la compleja realidad, el Día internacional de los Museos también es una oportunidad para reconocer y valorar a todos los que, con limitaciones o pocos recursos, trabajan con gran esfuerzo y dedicación para sacar adelante un museo. A todos ellos va nuestro agradecimiento. Entender que los museos no son simplemente guardianes del pasado, sino constructores activos de ciudadanía, diálogo y memoria viva, es nuestra gran tarea pendiente.

Ivonne Macazana Galdos
Historiadora e investigadora de Estudios Indianos

Recursos digitales

El Peruano, 25 de mayo de 2025

*Imagen tomada del Facebook del Museo del Convento de Santo Domingo de Lima