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Poco es lo que se sabe de los primeros años de Bernardo de Balbuena (Valdepeñas 1562-San Juan de Puerto Rico 1627), salvo que viajó siendo muy joven a América donde su padre tenía negocios en Nueva Galicia. Algunas fuentes lo ubican en las ciudades de Guadalajara y México, donde al parecer estudió artes y teología, participó en certámenes literarios y se ordenó sacerdote. Ocupó los cargos de capellán de la Real Audiencia de Nueva Galicia y cura de las minas del Espíritu Santo y partido de San Pedro Lagunillas, en el actual estado mexicano de Nayarit. En 1606 volvió a España y al año siguiente se doctoró en teología por la Universidad de Sigüenza. En 1608 fue nombrado abad de Jamaica, donde residió algunos años, y en 1619 obispo de Puerto Rico, cargo que ejerció hasta su muerte en 1627.

Balbuena es considerado por Menéndez Pelayo el primer poeta genuinamente hispanoamericano. Fue autor del poema epistolar Grandeza Mexicana (México, 1604) y de las églogas pastoriles Siglos de Oro en las Selvas de Erífile (Madrid, 1608), además de poesía de circunstancia, del Compendio apologético en alabanza de la poesía, y de otros escritos perdidos. El Bernardo o Victoria de Roncesvalles (…), su obra más ambiciosa y cuya redacción inició en su juventud y le llevó varias décadas  perfeccionar, fue impresa en Madrid en 1624 por Diego Flamenco. Se trata de una extensa, erudita, imaginativa y barroca epopeya inspirada en los poemas renacentistas italianos Orlando enamorado de Matteo María Boiardo y Orlando Furioso de Ludovico Ariosto, y celebra el legendario triunfo del héroe asturiano Bernardo del Carpio sobre el ejército de Carlo Magno en la batalla de Roncesvalles, donde emboscó y dio muerte al caballero Roldán. El poema consta de 24 cantos con 40,0000 versos en octavas reales, y recibió elogios de personalidades importantes del mundo de las letras de su tiempo.

Reseña a cargo de Isabel Terán Elizondo
Universidad Autónoma de Zacatecas
isabelteran@uaz.edu.mx